Pila Bautismal (Salinas Viejo)
La pila bautismal (de gran tamaño) que tenemos en la iglesia de Salinas, es la misma que había en Salinas viejo. Sobre 1950, cuando la iglesia del pueblo nuevo estaba terminada, se bajaron las campanas, imágenes, retablos y demás mobiliario que había en la iglesia de Salinas viejo (Santa María Magdalena) a la nueva iglesia. El camino era para caballería, así que la pila bautismal se quedó en Salinas viejo a esperar la mejor ocasión para el traslado, cosa que así ocurrió, cuando en el año 1981 vino de párroco a Salinas, Felipe García el cual puso mucho interés en arreglar el tejado y acondicionar la iglesia, así como recuperar, desde el pueblo antiguo, la pila bautismal de la forma que él mismo nos relata:
Sobre la pila bautismal de Salinas Viejo te puedo contar que cuando subí por vez primera la ví en el atrio de la iglesia, removida ya del sitio en que estuviera dentro de la iglesia. Pienso que debieron pensar en bajarla a la nueva iglesia con los demás bienes muebles como campanas retablos etc... pero por la dificultad tuvieron que desistir. Y empecé a pensar en la posibilidad de rescatarla y bajarla a la iglesia de Salinas nuevo.
Estaban trabajando en el monte con máquinas para reforestar el monte, y hablé con el Forestal Sr. Pedro José de Villalangua, él habló con el encargado de la empresa y con la colaboración de los maquinistas, me propusieron que ellos, colgando la pila en los ganchos de subsolar de la máquina la subirían hasta la pista, y así lo hicieron.
Decidimos subir a buscarla y los jóvenes subieron andando por la senda de la fuente La Rata y por la pista, Victor de Villalagua con el tractor y el remolque y conmigo que le acompañaba.
Cuando estábamos subiendo, ya bastante arriba, se soltó el remolque del tractor y se nos despeñó por la ladera. Tuvimos que desistir ese día. Cuando conseguimos sacar el remolque de la ladera y que se repararan los desperfectos del remolque en un taller de Ayerbe, volvieron los jóvenes a subir con tractor y remolque consiguiendo después de todo, bajar la pila hasta Salinas y colocarla en el baptisterio reemplazando la anterior pequeña y de un mal granito artificial. Esas máquinas que son de cadena, no de ruedas, pueden subir y bajar por terreros y sin necesidad de camino. Y es lo que se hizo con la pila. En los ganchos de la máquina se ató la pila, se elevó con el hidráulico y, sin más, subió hasta la pista donde nos la dejó para subir con un remolque a buscarla como se hizo.
Yo tuve la gran alegría de poder estrenarla en su nuevo emplazamiento, para bautizar a Alberto. Así lo hice constar en su partida de bautismo en el Libro Parroquial de Bautismos.